En una casa en medio de un bosque ,vive una familia con una niña llamada Laura ella tiene el pelo largo y castaño, unos ojos negros brillantes, le encanta la naturaleza y su afición favorita era formar en su cabeza paisajes de batallas o reencuentros de animales místicos ya que con 7 años
ella imaginaba de todo: unicornios, magos y magas, o pájaro grifo (una mezcla de león y
águila).
Cuando Laura oía ruidos extraños se lo comentaba a sus padres en la cena pero,, ellos ponían
excusas en la conversación de que fuera algún animal o se lo imaginase ella, porque no la
creían. Pero Laura sabía que tenía razón.
Ahora también cree en criaturas extrañas, tiene nueve años y de mayor quiere ser
exploradora. En su colegio “La luna”(Estaba en un pueblo cercano), tiene una pandilla: Marta,
Juan, Julia, Pedro y ella claro.
Los amigos de Laura respetan la imaginación que tiene pero a veces cuando juegan juntos creen que Laura se pasa un poco. Un día Laura hizo su horario habitual: levantarse, desayunar tostadas, lavarse los dientes, ponerse la ropa y salir pitando. Como ya se acercaba el verano hacía más calor pero se seguía juntando con sus amigos en el camino para ir al cole. Ese día les veía muy extraños, Marta ya no jugaba con ella al pilla-pilla y la hablaba mal, Julia ignoraba las preguntas que tenía y Juan y Pedro la miraban mal y huían de ella. El resto del tiempo del patio se quedo sentada en un poyete de piedra. Ella se sentía triste pero no sabía por qué sus amigos se comportaban así y la trataban tan mal. Se levantó, se acerco a ellos y les preguntó:
-¿Por qué os comportáis así?-
-No te has enterado? Algo a caído desde un planeta no estudiado por los astrónomos o científicos. ¿no habrás provocado tú eso, no?- se explicó Juan.
-¿¡¡¡Yoooooooo!!!?- dijo Laura gritando. -Os lo suplico chicos, no sé de que me habláis. Yo no he hecho nada y es la primera noticia sobre algo así – replicó ella.
Los amigos de Laura respetan la imaginación que tiene pero a veces cuando juegan juntos creen que Laura se pasa un poco. Un día Laura hizo su horario habitual: levantarse, desayunar tostadas, lavarse los dientes, ponerse la ropa y salir pitando. Como ya se acercaba el verano hacía más calor pero se seguía juntando con sus amigos en el camino para ir al cole. Ese día les veía muy extraños, Marta ya no jugaba con ella al pilla-pilla y la hablaba mal, Julia ignoraba las preguntas que tenía y Juan y Pedro la miraban mal y huían de ella. El resto del tiempo del patio se quedo sentada en un poyete de piedra. Ella se sentía triste pero no sabía por qué sus amigos se comportaban así y la trataban tan mal. Se levantó, se acerco a ellos y les preguntó:
-¿Por qué os comportáis así?-
-No te has enterado? Algo a caído desde un planeta no estudiado por los astrónomos o científicos. ¿no habrás provocado tú eso, no?- se explicó Juan.
-¿¡¡¡Yoooooooo!!!?- dijo Laura gritando. -Os lo suplico chicos, no sé de que me habláis. Yo no he hecho nada y es la primera noticia sobre algo así – replicó ella.
En medio de esa conversación empieza a sonar el timbre: ¡TRIIIIIIING TRIIIIIIING! Es la hora de
irse a casa :suben a clase, cogen sus mochilas y esperan en la valla para que los padres les
recogiesen.
Ahí estaba el padre de Laura saludándola con la mano, Laura fue corriendo y le abrazó. Después se fueron andando a casa. Laura no le contó lo ocurrido a su padre para no meterse en más líos. Llegaron a casa y era la hora del baño, ella se duchó, se puso su pijama morado (que era su color favorito)y a la cama.
Al día siguiente era sábado e iba a ir al bosque a jugar, se puso sus botas moradas, cogió la bolso, metió su linterna, una manta y salió andando hacia el oscuro y denso bosque (ella no conocía muy bien el bosque) y en un abrir y cerrar de ojos:
-“Por donde había venido? ¿Estoy perdida? ¿Llegaré a casa?”- pensaba Laura.
Y se echó a llorar poniendo respuestas negativas a sus preguntas; se hizo tarde y tenía hambre (un fruto que intentaba coger se lo llevo antes un pájaro pequeño pero veloz: un colibrí) Cuando ya estaba cansada de andar se sentó junto a un árbol y se quedo completamente dormida. Al día siguiente Laura no paraba de andar, hasta que se fijó en un sendero ancho, largo y que ella no sabía donde empezaba, pero lo siguió. Y como estaba mirando al suelo no se dio cuenta de lo estaba delante de ella, se dio un fuerte golpe, no la dolió pero lo que le sorprendía era que el golpe sonase a metal. Al mirar delante de ella vio que era o parecía un “ovni” estropeado o roto, en ese momento algo sonó en el arbusto de al lado:
-¿Hola, hay alguien ahí?-preguntó Laura algo asustada y haciendo que sonase otra vez.
-¿Quién eres? Si eres un animal, que sepas que me encantan-dijo yendo hacia atrás y sin darse cuenta que se estaba apoyando en el ovni.
-Te prometo no hacerte daño-dijo más segura que nunca. El “cuerpo extraño” salió temblando antas de que ella gritase:
-¡¡¡ES UN ALIEN!!! -
Tenía aspecto raro: -un ojo. -tres piernas. -seis brazos. -dos antenas. -era verde. -y podía cambiar a azul.
-¡¡¡U RES NA MANA!!!-decía el alien en a saber que idioma. Se refiere a -“tú eres una humana” porque le quita la primera sílaba o la primera letra-pensaba Laura con razón. Y para saber si la entendía le preguntó:
-Por casualidad tú no tendrías un rastreador de casas ¿no?- se precipitó ella a empezar con el asunto. - I MANA-respondió el alien. Laura estaba contentísima: iba a volver a casa y la ha entendido un ser de otra galaxia.
-Hay algo que pueda hacer por ti?- pidió Laura al alien.
-I, JARME R ON GO A U SA-“si, dejarme ir contigo a tu casa” dijo el alien
-Vale, si eso es lo que quieres- respondió Laura no muy convencida.
Ahí estaba el padre de Laura saludándola con la mano, Laura fue corriendo y le abrazó. Después se fueron andando a casa. Laura no le contó lo ocurrido a su padre para no meterse en más líos. Llegaron a casa y era la hora del baño, ella se duchó, se puso su pijama morado (que era su color favorito)y a la cama.
Al día siguiente era sábado e iba a ir al bosque a jugar, se puso sus botas moradas, cogió la bolso, metió su linterna, una manta y salió andando hacia el oscuro y denso bosque (ella no conocía muy bien el bosque) y en un abrir y cerrar de ojos:
-“Por donde había venido? ¿Estoy perdida? ¿Llegaré a casa?”- pensaba Laura.
Y se echó a llorar poniendo respuestas negativas a sus preguntas; se hizo tarde y tenía hambre (un fruto que intentaba coger se lo llevo antes un pájaro pequeño pero veloz: un colibrí) Cuando ya estaba cansada de andar se sentó junto a un árbol y se quedo completamente dormida. Al día siguiente Laura no paraba de andar, hasta que se fijó en un sendero ancho, largo y que ella no sabía donde empezaba, pero lo siguió. Y como estaba mirando al suelo no se dio cuenta de lo estaba delante de ella, se dio un fuerte golpe, no la dolió pero lo que le sorprendía era que el golpe sonase a metal. Al mirar delante de ella vio que era o parecía un “ovni” estropeado o roto, en ese momento algo sonó en el arbusto de al lado:
-¿Hola, hay alguien ahí?-preguntó Laura algo asustada y haciendo que sonase otra vez.
-¿Quién eres? Si eres un animal, que sepas que me encantan-dijo yendo hacia atrás y sin darse cuenta que se estaba apoyando en el ovni.
-Te prometo no hacerte daño-dijo más segura que nunca. El “cuerpo extraño” salió temblando antas de que ella gritase:
-¡¡¡ES UN ALIEN!!! -
Tenía aspecto raro: -un ojo. -tres piernas. -seis brazos. -dos antenas. -era verde. -y podía cambiar a azul.
-¡¡¡U RES NA MANA!!!-decía el alien en a saber que idioma. Se refiere a -“tú eres una humana” porque le quita la primera sílaba o la primera letra-pensaba Laura con razón. Y para saber si la entendía le preguntó:
-Por casualidad tú no tendrías un rastreador de casas ¿no?- se precipitó ella a empezar con el asunto. - I MANA-respondió el alien. Laura estaba contentísima: iba a volver a casa y la ha entendido un ser de otra galaxia.
-Hay algo que pueda hacer por ti?- pidió Laura al alien.
-I, JARME R ON GO A U SA-“si, dejarme ir contigo a tu casa” dijo el alien
-Vale, si eso es lo que quieres- respondió Laura no muy convencida.
Mientras tanto los padres de Laura se despertaron y se preocuparon mucho de que todavía
Laura no estuviese todavía en casa.
En el bosque al saber que iba a volver a casa, pero no se fue corriendo a ir a su hogar, toda
acelerada.
Quiso tomarse su tiempo, fue a preguntarle de donde era y qué le había pasado para llegar
hasta allí (también le enseñó a hablar en castellano):
-De donde vienes y cómo has llegado hasta aquí?- preguntó Laura con interés de saber todo sobre él. -Me llamo A-P32-6 y te cuento mi historia. Nací en “Lirusca”, un planeta que se puede programar para que se traslade a cualquier galaxia o universo. Vine aquí porque soy un heredero de guardián de la “pomi” y estaba volando con mi ovni y algo de control falló, he caído en este planeta, dicen en “Lirusca” que este planeta se llama Tierra -Terminó contando el alien
-Todo claro pero 2 dudas que tengo sobre tú historia son,
Primera pregunta:¿a que os referís en Lirusca con “pomi”?
Segunda pregunta: ¿te puedo llamar “Pou” en vez de A-P32-6?-preguntó Laura con interés saliéndose un poco del tema.
-Un pomi es una gente muy importante que pone a todo el planeta en seguridad de los MOCHI, unos monstros que nos persiguen desde hace décadas y lo que nos dice nuestro pomi (que es “Uliver”) es “son malos y en este planeta como mando yo prohíbo que alguno se acerque a ellos”. Y la verdad es que yo no estoy de acuerdo del todo porque yo de mayor no quiero ser el heredero del guardián de la pomi sino un vagabundo que viaja de planeta buscando más experiencias y amigos, y si, si me puedes llamar desde ahora Pou es más humano que ese millón de letras, guiones y números.-dijo y mientras iba terminando la frase encogió dos piernas, los cuatro brazos y se añadió un ojo para parecer más normal.
(verano 2019, en Cullera)
-De donde vienes y cómo has llegado hasta aquí?- preguntó Laura con interés de saber todo sobre él. -Me llamo A-P32-6 y te cuento mi historia. Nací en “Lirusca”, un planeta que se puede programar para que se traslade a cualquier galaxia o universo. Vine aquí porque soy un heredero de guardián de la “pomi” y estaba volando con mi ovni y algo de control falló, he caído en este planeta, dicen en “Lirusca” que este planeta se llama Tierra -Terminó contando el alien
-Todo claro pero 2 dudas que tengo sobre tú historia son,
Primera pregunta:¿a que os referís en Lirusca con “pomi”?
Segunda pregunta: ¿te puedo llamar “Pou” en vez de A-P32-6?-preguntó Laura con interés saliéndose un poco del tema.
-Un pomi es una gente muy importante que pone a todo el planeta en seguridad de los MOCHI, unos monstros que nos persiguen desde hace décadas y lo que nos dice nuestro pomi (que es “Uliver”) es “son malos y en este planeta como mando yo prohíbo que alguno se acerque a ellos”. Y la verdad es que yo no estoy de acuerdo del todo porque yo de mayor no quiero ser el heredero del guardián de la pomi sino un vagabundo que viaja de planeta buscando más experiencias y amigos, y si, si me puedes llamar desde ahora Pou es más humano que ese millón de letras, guiones y números.-dijo y mientras iba terminando la frase encogió dos piernas, los cuatro brazos y se añadió un ojo para parecer más normal.
(verano 2019, en Cullera)
